SAN SALVADOR (AP) — En un escenario tenso por las denuncias de supuestas irregularidades y una “férrea lucha” de los representantes de los partidos políticos en “la defensa del voto”, las autoridades electorales de El Salvador ultiman el escrutinio definitivo para la elección de diputados, que podría determinar el nivel de control del presidente Nayib Bukele en el Congreso.
“Gracias al esfuerzo del personal de las 300 mesas de escrutinio final, hemos concluido el conteo de papeletas en 13 departamentos. Hemos procesado 6.347 paquetes electorales que equivale al 74,12 % del total de 8.562. Solo nos queda San Salvador”, informó el magistrado del Tribunal Guillermo Wellman.
Por su parte el magistrado Noel Orellana, dijo que esperaban tener entre el sábado y el domingo los resultados del reparto de diputados en la Asamblea Legislativa.
Si se cumplen los pronósticos de las encuestas elaboradas por universidades del país, el partido Nuevas Ideas de Bukele podría contar con hasta 57 diputados, con lo que el proyecto del gobierno no tendrá ningún obstáculo para implementar todas sus políticas.
Además, Nuevas Ideas podrá designar a su elección a funcionarios como el Fiscal General de la República, magistrados de la Corte Suprema de Justicia, magistrados de la Corte de Cuentas y magistrado del Tribunal Supremo Electoral.
EL TSE confirmó que ya terminaron el escrutinio definitivo en 12 de los 14 departamentos del país, que adjudican 37 de los 60 diputados del Congreso y faltaría por definir 23.
Partidos políticos y analistas han criticado que el Tribunal electoral siga sin publicar los resultados oficiales del conteo de diputados.
La abogada y experta en derecho electoral, Ruth Eleonor López, de la ONG Cristosal, que participa supervisando el escrutinio, manifestó que el Tribunal “ha incumplido hasta su propio instructivo”, al no publicar los resultados oficiales de los departamentos ya escrutados.
“Creo que es un serio problema no contar con resultados oficiales y ya estamos a punto de terminar el escrutinio”, agregó el ex asesor del conservador Partido Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y experto en temas electorales, Carlos Araujo.
Los salvadoreños acudieron a las urnas el domingo 4 de febrero con el fin de elegir a 60 diputados del Congreso unicameral, pero debido a un fallo en el sistema de transmisiones, no fue posible digitalizar 8.562 actas de la elección de diputados. Un problema similar ocurrió en los comicios presidenciales.
Para definir la elección, el tribunal inició el pasado domingo el escrutinio definitivo instalando 300 mesas, que comenzaron a revisar los paquetes electorales que contienen las actas de la votación legislativa. Las mesas trabajan las 24 horas, en dos turnos de 12 horas.
El Tribunal autorizó a los partidos políticos que acreditaran un vigilante para cada una de las mesas, pero no todos lograron cubrir el cupo, a excepción de Nuevas Ideas.
Con el avance del escrutinio, representantes de los partidos de oposición denunciaron supuestas irregularidades, entre ellas, el traslado de los paquetes electorales o el uso de plumones en lugar de crayolas para marcar el voto.
Dijeron que la cadena de custodia de los paquetes electorales se había roto e insinuaron en algunos casos que cambiaron las papeletas de votación para favorecer a Nuevas Ideas, pero el magistrado Julio Olivo, que llegó al Tribunal propuesto por el izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación nacional (FMLN), rechazó las versiones ya que representantes de los mismos partidos políticos han participado en la custodia.
Además, aseguró Olivo, es imposible falsificar las papeletas de votación y que tienen cinco sellos de agua con claves de cada uno de los magistrados propietarios. “Yo no daría mi clave, aunque me torturaran”.
Los partidos políticos también han denunciado el incremento de miembros de la Policía Nacional Civil en el Gimnasio Nacional donde se realiza el escrutinio y que los uniformados les prohibieron tomar fotografías o videos de las supuestas irregularidades. Señalan incluso que los habrían amenazado con arrestarlos.
“Exigimos que se respete nuestro derecho constitucional de vigilancia en el proceso electoral y documentar con fotos y videos situaciones anómalas”, expresó la diputada Claudia Ortiz, que busca la reelección por el partido VAMOS.
Al consultar al magistrado Wellman respondió que “es bueno que nos den apoyo porque no queremos que haya desórdenes y pleitos innecesarios”
“Les quiero decir que no vamos a permitir que se hagan desórdenes en este proceso porque el conteo lo está haciendo personal del Tribunal, no lo están haciendo partidos políticos”, en referencia a las supuestas presiones de algunos vigilantes al pretender que se les adjudiquen algunos votos a sus partidos.
Wellman también afirmó que no han recibido ninguna denuncia formal de los representantes de los partidos políticos que hablan con los medios de comunicación detallando las supuestas irregularidades.
“Aparte de algunas cosas que declaran algunos políticos, en físico no he visto ninguna denuncia que nos haya llegado”, agregó.
Por su parte, la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) emitió un comunicado de prensa en el que denuncian “constantes restricciones en el ejercicio periodístico” de parte de vigilantes de partidos políticos, integrantes de las mesas de escrutinio y personal administrativo del Tribunal.
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